martes, 5 de febrero de 2013

Mi libro: Asesinato en el aula

Bueno, hoy os traigo la información sobre mi libro: Asesinato en el aula.
La obra comienza cuando la detective Kate Madler se enfrenta al caso más difícil de
su carrera. La joven inspectora llega a un instituto donde todos son sospechosos pero
ninguno parece culpable, excepto ella. Alison. La peor pesadilla de la joven detective
convertida en una chica de diecisiete años. Ella y Madler son tan parecidas y tan
diferentes. Aunque Kate sea una de las mejores, se encuentra entre la espada y la
pared, un psicópata está jugando con ella y va un paso por delante. Por cada cadáver,
una letra y no puede jugar al ahorcado con su asesino. Un misterio oculto tras el amor,
el dolor, la sangre y los secretos más oscuros. ¿Conseguirá Madler descubrir al
asesino antes de que se convierta en un instituto fantasma? La matanza ha
comenzado. Tic tac, Madler.
Ya se puede comprar en esta página: http://es.united-pc.eu/libros/narrativa-novela/policiaca-suspense/asesinato-en-el-aula.html?tx_mdprodukte_pi1%5Bpointer%5D=0&cHash=331e382769805c314efcc485d30b66d7

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Aparte de poder pedirse en las papelerías, por supuesto. 
Gracias por vuestra atención. 


lunes, 7 de noviembre de 2011

The End (Haru, ¿estás contenta?)

Capitulo 21: Veronica

Nathan se fue al instituto y nosotras nos quedamos solas.
Las cuerdas que nos retenían no estaban demasiado apretadas, Nathan las aflojó a posta.
-          Emily, ¿qué crees que estará pasando ahí fuera?-preguntó Ashley.
-          Estarán preocupados.
-          Ya, no saben nada.
-          Le diré a Nathan que lo tenemos que hacer pronto-susurré.
Por la tarde Nathan nos contó su encuentro con Verónica:
-          Tú madre ha contratado a una chica, Verónica, para que te busque.
-           Tenemos que terminar con todo esto pronto-dije.
-          Sí, mañana mismo llamaré a D.-contestó él.
-          Esperemos que todo salga bien- comentó Ashley.
-          Esperad, llaman a la puerta-dijo Nathan.
Fue a abrir. Arriba se oyeron tres voces. Una era de Nathan y otra de mi madre.
-          ¿De quién es la tercera voz?-le pregunté a Ashley.
-          Quizás es de la detective que ha contratado tu madre-respondió.
De repente oímos como alguien corría hacia donde estábamos.
-          ¡Lo sabia!-exclamó una chica viniendo hacía mí.
Nathan la inmovilizo y la ató.
-          No estropees el plan-le dijo.
-          ¿Qué plan?-preguntó la chica.
-          Ya lo descubrirás-respondió Nathan.
Nos dio pena, estaba confusa, así que le contamos nuestro plan.
-          No me lo puedo creer-exclamó.
Por la noche Nathan nos bajó la comida.
-          ¿Por qué no vas a ver a mi madre?- le sugerí.
-          Vale-respondió y se marchó.
-          ¿Qué ha sido eso?-preguntó Verónica.
-          Todo forma parte del plan-susurró Ashley.
Nathan volvió aproximadamente media hora despues.
-          Ya está-dijo.
-          ¿Qué has hecho?- preguntó la chica.
-          Vale ya de preguntas-contestó Nathan- Sé lo que hago.
Entonces su móvil sonó.
By: Emily

Capitulo 22: Todo se resuelve

Emily me sugirió que fuese a su casa a ver a su madre. Era una parte del plan.
-          Señora Fields. Tengo que hablar con usted.
-          ¿Qué pasa Nathan?
-          Sé dónde está Emily.
-          ¿Dónde está mi hija? ¿Dónde?
-          Tranquilícese por favor. Tenga- dije y le di la carta.
-          ¿Qué es?
-          Léalo, pero no ahora.
-          ¿Cuándo lo leo?
-          Cuando me vaya.
Salí de la casa, me metí en el coche y me fui. Confiaba en que la madre de Emily fuese lo suficiente inteligente como para adivinar nuestro plan.
Volví a casa y Verónica no paró de hacerme preguntas.
-          Vale ya de preguntas-contesté- Sé lo que hago.
Entonces sonó mi móvil.
-          ¿Sí?
-          Nathan, ¿qué estás haciendo?
-           ¿Qué pasa?
-          Ya llevas tres rehenes.
-          Lo siento, no pude impedirle que las viera.
-          Nate, Nate, me ha llamado la madre de Emily. Quiere verme.
-          ¿Y a mí qué me cuentas?
-          Dice que si no voy mañana a su casa con esas tres no hará nada.
-          ¿Y?
-          Vamos a tener que ir. Te veo mañana en frente de su casa a las 20:00.
Colgó. ¿Iba a conocer a D.? No estaba seguro, pero él me había dicho que me vería allí.
Toda la noche la pasé sentado en el sofá del sótano mirando a las chicas, que ahora eran tres. ¿Qué iba a hacer con Verónica? No tenía ni idea. No tenía tiempo para preocuparme por eso.
Las chicas dormían, pero yo estaba demasiado concentrado en el plan como para darme ese gusto.
-          Deberías dormir algo- dijo Emily sorprendiéndome- Mañana va a ser un día largo.
-          No sabía que estabas despierta-contesté.
-          Bueno, estabas demasiado ocupado pensando en yo-que-sé-qué para darte cuenta.
-          ¿Crees que saldrá bien?-pregunté.
-          No lo creo, estoy segura.
-           ¿Qué le pusiste a tu madre en la carta?
-          Si nuestro plan funciona te lo diré.
Al día siguiente fuimos a la casa de Emily. Un coche negro esperaba frente a la puerta.
-          ¿Es él?-preguntó Emily.
Nadie sabía la respuesta. Nadie excepto él, D.
La madre de Emily salió a las 20:00 en punto y miró en todas direcciones.
-          ¿D.?- pregunté nada mas coger el teléfono.
-          Sí. La señora Fields y yo quedamos en que le entregaría a una de las rehenes como seña de que estaban bien.
-          De acuerdo. ¿Quién?
D. me dio la respuesta y colgó.
-          Tú, eres la primera- le dije.
La desaté y salió del coche. Fue corriendo hacia la señora Fields y le dijo:
-          Tranquila, Emily está bien.
-          Verónica, ¿qué ha pasado?
-          No se preocupe. Él no tiene la culpa, hay otro que…
La señora Fields no la dejó continuar. Rompió a llorar. Supuse que era por todo lo que estaba pasando. Frustración, miedo, rabia… No, eso era lo que yo sentía.
D. volvió a llamar:
-          ¿Qué tengo que hacer ahora?
-          Nate, tranquilo. Envía a la otra chica, a la rubia al coche negro que está aparcado delante del tuyo.
-          Vale- colgué- Ash, Ashley, tienes que ir al coche negro.
Mi novia salió del coche y la vi caminar hasta donde D. me había dicho. Lo único que pude oír fue:
-          ¡Tú!
Después una mano con un guante negro le hizo una seña y ella entró en el coche.
Ahora era yo el que llamaba a ese tipo:
-          ¿Qué vas a hacer con ella?
-          Nada. Solo es para que no hagas nada raro.
-          ¿Y ahora?
-          El intercambio.
Salí del coche y le abrí la puerta a Emily. Ella salió y nos fuimos juntos hasta el lugar donde lloraba su madre.
-          Nathan, ¿eras tú?- dudó su madre.
-          No, no se preocupe.
-          Mamá, ¿has hecho lo que ponía en la carta?
-          Sí, hija…
-          Dáselo a Nathan- la interrumpió Emily.
Su madre me entregó un maletín negro y yo me encaminé al coche negro. Cada vez estaba más cerca de D., de saber quién era y de mi padre.
-          Hola Nathan.
-          ¡Damon!
-          El mismo.
Mi profesor de matemáticas salió del coche.
-          ¿Por qué lo has hecho?-pregunté.
-          Una vez la familia de Emily me lo arrebató todo y ahora me lo van a devolver.
-          ¿Qué?- no lo entendí.
-          Pregúntale a Melinda, dile que te cuente lo de Damon Cress. Ahora dame el maletín.
-          Ashley primero.
-          ¡Sal del coche!-gritó Damon.
Ashley salió y se fue corriendo junto a Emily y su madre.
-          Aquí está toda la información sobre tu padre- comentó enseñándome una carta.
Yo le di el maletín y él me entregó la carta.
-          Hasta nunca- entró en el coche y se fue como alma que lleva el diablo.
-          ¡Ojala!- grité.
Una hora más tarde Verónica ya sabía nuestro plan.
-          ¿Qué ponía en la carta?- le pregunté a Emily.
La señora Fields me la entregó:
“Mamá:
Estoy bien. Necesito que hagas una cosa. Llama al número que hay dentro del sobre y di que no vas a hacer nada sin verme. Queda con él mañana y exige que te entregue a Verónica y a Ashley. Coge un maletín y mete dentro un bote, con agua azul.
                                          -Emily”
-          Entonces, ¿no se ha llevado la formula?- cuestioné.
-          No, es agua-respondió Melinda.
-          Llevamos una hora hablando y ni siquiera has abierto la carta- me dijo Ashley.
-          Es verdad.
Abrí la carta que Damon me había dado y la leí.
-          ¿Qué pone? ¿Quién es tu padre?- preguntó Emily con impaciencia.
-          Él-respondí, estaba alucinando.
-          ¿Damon?- dudó Melinda.
-          Eso pone-contesté.
-          ¿Estás bien?-preguntó Ashley.
-          Sabéis qué, me alegro de que se haya ido. Si me ha hecho pasar por todo esto no merece llamarse padre.
-          Muy bien dicho- contestó la madre de Emily.
-          Por cierto, señora Fields, él me dijo que hizo todo esto por su marido-dije.
-          ¿Mi marido?
-          Sí. Dijo que le preguntara por Damon Cress.
-          Ahora lo entiendo-dijo Melinda- A Damon Cress lo acusaron de asesinar a mi marido. Él se empeñó en que no era cierto pero todas las pruebas le apuntaban.
-          Por eso dijo que su familia se lo había quitado todo-comenté- Su todo era yo.
El teléfono de la casa Fields comenzó a sonar.
-          Casa Fields, habla Emily.
Emily puso el teléfono en el altavoz.
-          Os diré algo- era la voz de Damon- Melinda, algún día te robaré la verdadera formula y te lo quitaré todo. Esto no quedará así. Nate, hijo mío, te prometo que nos volveremos a ver muy pero que muy pronto.
By: Nathan

    Fin

viernes, 4 de noviembre de 2011

Capítulos desde el 13 al 20

Capitulo 13: el dia de despues

Al día siguiente, domingo, nos levantamos a las 12. Más tarde de lo normal. Ashley y Nathan se habían despertado mucho antes, a las cinco y algo. Oí un ruido y me desperté, vi a Nathan levantándose. Ashley tampoco estaba. Seguramente habrían ido a beber agua o al baño.
-          Buenos días- dijo Troian subiendo la persiana- Es tarde, levantaos.
-          ¿Qué hacemos hoy?- preguntó Justin después de darme un beso.
-          ¿Por qué no vamos al parque de atracciones?- comentó Lucy- Hace mucho que no voy.
-          Buena idea- respondió Ashley- Yo también quiero ir.
-          Pues decidido- dijo Troian- ¿Nos vamos después de comer?
-          No, vámonos a pasar el día- contestó Bianca- Comeremos allí.
Al final nos fuimos una hora después.
A la hora de comer no conseguimos ponernos de acuerdo:
-          Yo quiero comida tailandesa- dijo Lucy.
-          Y yo china- respondió Bianca.
Acabamos comiendo en un restaurante italiano.
-          Pues va a resultar que me gusta la comida italiana y todo- comentó Bianca- Está bien.
-          Después podríamos ir a la montaña rusa- dijo Lucy.
-          ¡Estás loca!- exclamó Troian- ¿Después de comer?
-          Bueno, pues a las de agua-rectificó Lucy.
Troian la volvió a mirar como si estuviera loca.
-          Vale- acabó diciendo Lucy- Nos damos un paseo o vemos una peli en el cine 3D.
-          Me apunto al cine- dijo Ashley.
-          Y yo- secundó Nathan.
Fuimos a ver una peli de miedo. Menudo susto me llevé. Cada dos por tres le cogía la mano a Justin. Pero yo no era la única. Ashley apretaba el brazo de Nathan como si le fuera la vida en ello, Troian no se apartaba de Keegan, su novio, ni un momento y Lucy… Bueno, ella y Bianca se abrazaban cada vez que tenían miedo.
Cuando salimos nos fuimos a montar en las atracciones de agua. Justin decía que si nos montábamos en ellas y después en la montaña rusa nos secaríamos un poco.
Por la noche volvimos a mi casa, nos lo habíamos pasado genial.
-          ¿Por qué no jugamos a algo?- preguntó Ashley.
-          Al lobo- dijo Lucy.
-          Vale será divertido- la apoyó Troian.
-          ¿Quién es el narrador?- quiso saber Nathan.
-          ¿Votamos?- propuse.
Los resultados, para mi sorpresa, me señalaron a mí.
-          Bien- comencé- Cerrad los ojos, voy a marcar al lobo.
Todos cerraron los ojos y yo empecé a dar vueltas a su alrededor. No sabía a quién elegir. Me decidí por Keegan. Era al que menos conocía y del que menos sospecharían.
-          Ya está- dije alejándome del elegido- ¿Quién creéis que es?
-          Seguro que es Justin- dijo Nathan señalándolo- Es su novio.
-          No, es Keegan- observó Ashley- Es del que menos sospecharíamos.
La rubia me había pillado.
-          ¿Alguien más?- pregunté- No, pues votos para Justin…4y para Keegan, 3. Justin muestra si tienes la marca.
Justin se levantó la camiseta claramente no tenía la marca.
-          No era- comenté- Sigamos.
-          Sigo pensando que es Keegan.- dijo Ashley.
-          Yo diría que Bianca- señaló Lucy.
-          Vale- dije- Votos para Bianca…3 y para Keegan, otros 3.
-          ¿Cómo desempatamos?- preguntó Nathan.
-          Lucy, explica por qué es Bianca y volvemos a votar- aclaré.
-          Pues no sé. Por decir alguien- respondió.
-          Votos para Bianca…2 y para Keegan, 4. Lo siento. Muéstranos si tienes la marca.
-          ¡Lo sabía!- exclamó la rubia- Si me hubierais hecho caso.
-          Un punto para Ashley- aclaré- De momento te libras del castigo.
Continuamos con otras cuatro partidas. En la siguiente le tocaba de narrador a Keegan que señaló a Justin. Ashley volvió a acertar. Justin señaló a Ashley. Nathan la descubrió. Ashley me señaló. Nadie me voto. Yo señalé a Bianca y Lucy la pilló. Al final quedamos: Ashley 2; Nathan 1; Lucy 1; y yo 1. Troian, Justin, Keegan y Bianca tuvieron que cumplir el castigo.
-          Creo que podrían hacer 20 largos en la piscina- comenté.
-          Estoy de acuerdo- me apoyó Ashley.
Lucy y Nathan asintieron y empujamos a los perdedores, antes de que pudiesen protestar, a la piscina.
-          ¿Cómo está?- preguntó Nathan riéndose.
-          Fría- contestó Troian.
-          Empezad- dijo Lucy- Yo cuento.
Cuando solo llevaban 10 largos y medio, les dijimos que pararan. Parecían realmente cansados. 
-          No habéis hecho ni la mitad de lo que yo hago en el equipo de natación- dije- Todos los días.
-          Pero tú llevas desde los 10 años nadando-protestó Troian.
-          Deberíamos salir-comentó Justin- Si no queremos resfriarnos.
Salieron de la piscina.
-          Tengo hambre- dijo Bianca- ¿Comemos algo?
-          ¿Pedimos pizza?- pregunté.
No tuve ni que preguntarlo de nuevo. Bianca ya me estaba entregando el teléfono.
Diez minutos después estábamos sentados en mi cocina comiendo pizza.
-          Mmm está buena- comentó Troian.
-          Sí- asentí.
El móvil de Nathan comenzó a sonar:
-          Me disculpáis- dijo y salió de la cocina.
Tardó un buen rato en volver.
-          ¿Pasa algo?- le preguntó Ashley.
-          No, tranquilos, todo va bien- respondió, pero sonó poco convincente.
-          Vale- comenté- ¿Qué hacemos ahora?
-          Dormir- contestó Troian- Mañana hay instituto y no me gustaría llegar tarde.
-          Yo me tengo que ir- dijo Justin- Mi madre me estará esperando.
-          Voy contigo- comentó Keegan- Es tarde.
Al final nos quedamos las chicas, Nathan y yo.
-          ¿Tú no te vas?- le preguntó Bianca a Nathan.
-          No tengo hora de irme- respondió.
-          ¿Te quedas a dormir?- dudé.
-          No- respondió- Pero si aún no os vais a la cama me gustaría quedarme un poco.
-          Yo tengo sueño- dijo Troian- Hasta mañana.
-          Yo también- comentaron Lucy y Bianca a la misma vez- Hasta mañana.
-          Bueno, pues yo me voy- añadió Nathan- Hasta mañana.
-          Hasta mañana- dijimos Ashley y yo.
Cuando Nathan salió por la puerta, la rubia y yo subimos las escaleras. Al final estaban Lucy y Bianca hablando, pero no conseguimos oír nada.
-          ¿De qué hablarían?- le pregunté a Ashley.
-          No sé- respondió- Pero si lo hablaban en secreto, no es asunto nuestro.
Ashley tenía razón, y yo lo sabía.
Terminamos de subir las escaleras y nos acostamos.
No me dormí hasta bastante tarde. No paraba de pensar. La conversación de Lucy y Bianca, la llamada de Nathan… Algo estaba pasando con mis amigos, pero ¿qué?
By:Emily

Capitulo 14: El dia de despues

Al día siguiente, domingo, nos levantamos sobre las doce de la mañana. No sabíamos que hacer así que nos fuimos al parque de atracciones. Decidimos que pasaríamos todo el día allí.
A la hora de comer no nos conseguimos poner de acuerdo. Lucy y Bianca se peleaban por la comida, es decir, una quería tailandesa y la otra china. Pero al final fuimos a un restaurante italiano.
Durante la comida empezamos a discutir sobre lo que haríamos después. Cine 3D. Fuimos a ver una película de miedo. Estuvo bien, aunque quizá era un poco sangrienta para mi gusto. Pero lo mejor sin duda fue que Ashley me agarraba el brazo cuando le daba miedo. Al principio me apretaba fuerte, pero después la miré, le sonreí, ella me devolvió la mirada y se tranquilizó.
Cuando terminó la película Justin dijo que podríamos ir a las atracciones de agua y después a secarnos en la montaña rusa. En esta última me senté junto a Ashley. Me dejó un poco sordo pero me gustó porque me cogía de la mano en las caídas.
Por la noche volvimos a la casa de Emily.  Jugamos al lobo. Quedamos en que al final de cinco partidas los que no hubiesen ganado ninguna tendrían un castigo. Yo me salvé gracias a Ashley. Cuando le tocaba de narrador a Justin la escogió. Yo me fijé en ella y me guiñó un ojo. La inculpé, votamos y gané. Después, durante el castigo de Troian, Justin, Keegan y Bianca, le di las gracias.
El castigo consistía en hacer 20 largos, pero cuando tan solo llevaban 10 y medio los perdonamos. Cuando salieron de la piscina, Bianca dijo que tenía hambre y Emily pidió una pizza. Cuando estábamos comiendo sonó mi móvil. Era D.:
-          ¿Qué quieres?- pregunté.
-          ¿Qué estás haciendo?
-          ¿Qué?
-          ¿Cuándo vas a secuestrarla? Estás perdiendo el tiempo.
-          No lo estoy perdiendo. Me estoy ganando su confianza.
-          Y a mí que me importa eso. Déjate de jueguecitos y date prisa. Te estás encariñando con la chica y eso no te conviene.
-          ¿Qué pasa si no quiero?
-          Ya sabes lo que pasará con tu querido papá…
-          Ni siquiera sé si es verdad que sabes dónde está.
-          Nate, no juegues conmigo y secuéstrala ¡Ya!
D. me colgó. ¿Por qué de repente tenía tanta prisa? No lo entendía pero tendría que hacerlo pronto. Pero no sabía cómo.
Sin dejar de pensar cómo secuestrar a Emily volví con los demás. Ashley me preguntó si pasaba algo. No podía decirle que mi jefe quería que me diese prisa por secuestrar a su mejor amiga, así que le mentí.
Cuando terminamos de comer, Justin y Keegan se fueron y yo me quedé con las chicas. Hasta que al final se fueron a dormir y yo me fui a mi casa, la que pronto sería la cárcel de Emily.
Estaba sentado, pensando un plan para apartarla de sus amigas y traerla aquí. No se me ocurría nada. Me quedé mirando unos papeles sobre la mesa. Era un trabajo de arte. El dibujo de Ashley.
-          ¡Un trabajo!- exclamé- Eso es.
Ya tenía el plan, y era perfecto. Ahora solo me faltaba conseguir que nos mandaran un trabajo sobre cualquier cosa, todo me servía.
By: Nathan

Capitulo 15: el principio del final

Al día siguiente, lunes, me levanté y observé que solo estaba Ashley en la habitación.
-          ¿Dónde están las demás?- le pregunté.
-          Troian se fue a correr y, Lucy y Bianca están desaparecidas- contestó.
-          ¿Desaparecidas?
-          Las he buscado, pero abajo solo está Troian.
-          ¿Dónde estarán?
-          Ni idea. Bueno yo voy bajando.
-          ¡Ashley!
-          ¿Qué?
-          Nada, déjalo.
-          Como quieras.
Ashley se fue, dejándome completamente solo. Quería preguntarle si estaba con Nathan pero no me atrevía. Yo le había contado lo de Justin, así que si ella quería me lo contaría.
“¿Dónde estarán Lucy y Bianca?”, pensé. Se habrían ido ya… Imposible era demasiado temprano.
Bajé al encuentro de las chicas.
-          ¿Café?- preguntó Troian como cada mañana que se quedaba en mi casa.
-          Sí, por favor.
-          ¿Lucy y Bianca no bajan?- añadió Troian.
-          No están arriba- contestó Ashley.
-          Pues cuando salí a correr seguían durmiendo- comentó Troian.
-          Puede que se hayan ido mientras estabas corriendo y nosotras dormíamos- dijo Ashley- Es una posibilidad.
-          Hola- saludaron Lucy y Bianca mientras entraban por la puerta que daba al jardín.
-          ¿Dónde estabais?- pregunté- Estábamos preocupadas.
-          Esto… estábamos  en…-comenzó Lucy.
-          Mi casa- terminó Bianca- Lucy me acompañó a por un libro.
-          Amm- dijo Ashley.
Obviamente no la creíamos. Troian las miraba con su cara de “Sé que mentís” y Ashley asentía pero con su mirada de “No me creo nada”.
Lo dejamos pasar pero cuando estuvimos en clase le pregunté a Ashley si las creía:
-          No- respondió- Ocultan algo.
-          Quizá debamos preguntar qué está pasando.
-          ¿No crees que deberían contárnoslo ellas?
-          Yo creo que Emily tiene razón- dijo Troian metiéndose en nuestra conversación- Pregúntale.
-          ¿Yo?- dudó Ashley- ¿Por qué yo?
-          Se te dan mejor estas cosas- respondió Troian.
Ashley me miró y yo asentí.
-          Está bien- terminó por decir- Pero si pasa algo diré que tú me dijiste que preguntara.
-          ¿Me vas a echar la culpa?- preguntó Troian.
-          Por supuesto- respondió Ashley.
-          Eres mala…-dijo Troian.
-          Solo contigo, guapa- le contestó Ashley.
Y Troian la miró como diciendo que lo sabía.
-          Le preguntaré en el recreo.
Troian y yo asentimos y nos pusimos a escribir como si fuésemos robots.
Al rato me di cuenta de que Nathan me miraba, pero lo ignoré. Cuando giré la cabeza para mirarle, él la giró hacia el lado contrario.
-          Ashley, ¿tú y Nathan…?- no pude continuar.
-          ¿Qué?- dijo ella.
-          ¿Tenéis algo?
-          No, por ahora.
-          ¿Por ahora?
-          Sí, solo me besó.
-          ¿Te besó?
-          Sí, el sábado en tu casa, más bien el domingo. Es que fue de madrugada.
-          ¿Y?
-          No sé. Me gusta, pero…
-          ¿Pero qué?
-          Yo solo espero.
-          Amm.
La clase se acabó y salimos al pasillo. Una clase más y Ashley iría a preguntarle a Lucy que pasaba. Pensado en mil cosas diferentes se me pasó volando. Además era la aburrida clase de matemáticas. No sé qué me pasa con esa clase que siempre estoy en las nubes cuando toca.
Estábamos las tres apoyadas en la pared cuando vinieron los chicos. Lucy y Bianca salieron juntas y Ashley se dirigió a ellas.
Hablaban pero por más atenta que estaba no conseguía averiguar que decían. Miré a Troian esperando que supiese que hablaban, pero negó con la cabeza. Entonces vi a Lucy abrazando a Ashley y a Bianca viniendo hacia nosotras seguida de las otras dos. Miré a Ashley, mejor dicho la interrogué con la mirada, pero nada. Supe en ese momento que ahora Ashley compartía su secreto y que nunca sabríamos de que se trataba.
-          Ashley, te estaba buscando- dijo Nathan- Tengo que hablar contigo.
Otro más. Hablaban pero seguía sin saber de qué. Estaba decidida en la siguiente hora interrogaría a la rubia hasta que me dijese algo:
-          ¿Qué te ha dicho?
-          ¿Quién?
-          Nathan.
-          Emily…
-          Ashley…
-          Vale te lo digo, pero deja de mirarme así- Ashley hizo una pausa dramática y yo me estaba muriendo de curiosidad- Me ha pedido salir.
-          ¡Qué!- grité y todo el mundo me miró- Perdón.
-          Shhhh. No quiero que toda la clase se entere. Me ha dicho que Justin y tú saldréis con nosotros.
-          ¿Justin y yo?
-          Sí. Una cita doble.
-          Entonces, ¿salís?
-          Sí.
-          Me alegro, pero no se lo vas a decir a las demás.
-          No tengo otra opción. Lucy y Bianca lo saben. Solo me queda Troian.
-          Espera. ¿Lucy y Bianca lo saben?
-          Sí. Al parecer Nathan les pidió consejo.
-          ¿Y a mí no?
-          No me mires así. Pregúntale a él.
Mi mejor amiga y yo en una cita doble. No digo que las otras no sean mis mejores amigas, pero es que todas preferimos a Ashley como mejor amiga. Está demostrado. Una vez hicimos una encuesta y salió como única mejor amiga de todas.
En el pasillo Justin  me comentó lo que me había dicho Ashley. No me iba a negar, era una cita.
-          Prométeme que no interferirás- dijo Justin después de contármelo.
-          ¿Yo?
-          Emily…
-          Me vais a gastar el nombre.
-          Por favor, Nathan está muy pillado por ella.
-          ¿Y?
-          No te metas por mucho que te apetezca ayudar a tu amiga.
-          Te lo prometo.
No sé por qué razón Justin pensaba que me iba a meter por medio. Nunca le haría eso a una amiga. Bueno una vez… entre Troian y su antiguo novio… Pero eso pasó y ahora Troian está con Keegan que es mucho mejor para ella.
By: Emily

Capitulo 16: ¿Que pasa con las chicas?

El lunes por la mañana me preparé como si fuese el último día de clase. Estaba decidido y nadie podría pararme.
-          Tío, ¿estás seguro?- preguntó Justin a primera hora.
-          Completamente.
-          ¿Y si no quiere?
-          No pasará nada. Solo confírmame lo del sábado. Te voy a necesitar, ya sabes que me pongo nervioso.
-          Confirmado. Se lo diré después de que te de la respuesta.
-          Genial.
Cuando entramos en clase observé a Emily. Estaba hablando con Ashley. Me miró y yo aparté la vista. “No puedo hacerle eso”, pensé. ¿Cómo iba a secuestrar a una amiga? En la siguiente hora dejé de pensar en eso y me puse a hablar con Justin:
-          Bueno, en el recreo se lo digo.
-          Vale. Oye tío, ¿sabes lo que les pasa a esas dos?- dijo señalando a Lucy y Bianca.
-          Se ríen. Es lo normal cuando te dicen algo gracioso.
-          ¿Qué le habrá dicho?
-          ¿A ti que te importa eso?
-          No sé. Por hablar de algo.
-          Pues hablemos de cómo se lo digo.
-          Deja de obsesionarte. Como te salga.
En clase de arte mientras los demás estaban en matemáticas le dije a Ashley que me esperase en el recreo.
-          ¿Pasa algo?
-          No, tranquila. Solo quiero preguntarte algo.
-          Vale- sonrió y siguió dibujando.
Estaba nervioso. Me sudaban las manos y el lápiz se me caía cada dos por tres.
-          ¿Estás bien?- me preguntó Ashley cuando se me cayó el lápiz por quinta vez- Pareces nervioso.
-          Estoy bien- mentí.
-          Si tú lo dices.
 No, no lo estaba, pero no podía decírselo. ¿Qué le iba a decir? Hoy es el día más importante de toda mi vida y dentro de dos semanas como mucho voy a secuestrar a tu amiga. No podía, simplemente no podía decirle nada.
Por fin llegó la hora. Cuando salimos al recreo, Ashley estaba hablando con Lucy y Bianca.
-          ¿De qué hablaran?- me preguntó Justin.
-          No seas cotilla- respondí.
-          Vale, vale. Me voy con Emily, luego me cuentas que ha pasado.
Cuando Bianca y Lucy se alejaron en dirección a Emily y Troian me acerqué a Ashley.
-          ¿Qué tenías que decirme?- preguntó.
-          Yo… quería saber si… ¿Quieres salir conmigo?- al ver su cara de sorpresa continué- El sábado. En realidad saldríamos con Justin y Emily, aunque me gustaría que fuésemos solos, pero me pongo nervioso cuando estoy solo contigo y…
-          Sí.
-          ¿Qué?
-          Que sí saldré contigo.
-          Y… eso quiere decir qué…
-          Somos novios.
-          Ay dios.
-          ¿Qué pasa?
-          No me lo esperaba. Pensaba que no querrías y que yo no…
-          Para.
-          Gracias, no sabía cómo terminar.
“Siiiiii”, grité en mi interior. Ahora Ashley era mi novia e iba a salir con ella. En una cita doble, pero con ella.
En el pasillo hablé con Justin:
-          Tenemos plan para el sábado.
-          ¡No me digas!- exclamó.
-          Ve a decírselo a Emily.
-          Nathan, por fin te has unido al club de los chicos afortunados en el amor, desafortunados en el juego. Y con una chica como Ashley, me parece que eres el tío mas desgraciado en el juego que he conocido y conoceré.
-          Déjate de tonterías y ve a decírselo.
Para cuando Justin fue a decírselo, Emily lo sabía. Eso hacia un total de cuatro personas que lo sabían. Lucy y Bianca fueron las primeras. Fui a que me dieran un consejo sobre como pedirle salir a Ashley. Después Justin para que me ayudase y por último Emily, se lo habría dicho Ashley.
-          Nathan, quiero contárselo a Troian, es la única amiga que falta por decírselo- dijo Ashley.
-          Como quieras. Yo se lo diré a Keegan.
-          Bien.
Me dio un beso y se fue. Fue lo más normal del mundo.
Por la tarde mi móvil comenzó a sonar mientras me duchaba.
-          ¿Quién es?
-          Enhorabuena por tu nueva novia.
-          D. estaba en la ducha.
-          Me da igual. Te dije que no te encariñases.
-          De Emily. No de su amiga.
-          Eso da lo mismo. ¿Cuándo la vas a secuestrar?
-          Prefiero “retener contra su voluntad” y te prometo que en menos de dos semanas. Solo necesito que nos manden un trabajo para poder traerla aquí.
-          Eso déjamelo a mí.
-          ¿Cómo piensas hacerlo?
-          Estoy más cerca de lo que crees. Más concretamente soy tu profesor y tengo influencia sobre los otros profesores.
Colgó. D. era uno de mis profesores. Busqué la lista que me habían dado al principio cuando entré (aún no me sabía todos los nombres). Solo tenía dos profesores con D. Damon y Darren. El primero daba matemáticas y el segundo historia. ¿Sería alguno de los dos? Quizá D. venía por su apellido. Daugherty… la señorita Daugherty. Estaba claro Damon o Darren, uno de los dos era D. pero ¿cuál?
Al día siguiente esperé que uno de los dos nos mandase un trabajo en grupo. Mi mala suerte fue que nos mandaron los dos. En el de historia sí me tocó con Emily, y con Ashley. Pero en el de matemáticas no estaba con Emily, así que me tocó solo con Ashley.
Al final del día ya tenía el plan pensado, el tiempo contado al milímetro y dos semanas para ponerlo en marcha. Primero haría el de matemáticas que se entregaba a la semana siguiente y después el de historia que se entregaba en dos semanas.
By: Nathan

Capitulo 17: ¡Maldito trabajo!

El martes el profesor de historia nos mandó un trabajo. Me tocó hacerlo con Ashley y Nathan. No entendía que hacía yo con esos dos. Vale, eran mis amigos pero le prometí a Justin que no me interpondría. Pero era lo que había… Se entregaba dos semanas después, así que no teníamos demasiada prisa.
Para hacerlo quedamos un día en mi casa. Otro en la de Ashley y los demás en la de Nathan. En el instituto empezamos a prepararlo, pero era demasiado largo.
Las chicas se habían estado quedando toda la semana en mi casa, pero por más que preguntara no me querían decir lo que pasaba con Lucy y Bianca. No le di demasiada importancia.
El sábado por la noche, mientras las chicas, los chicos y yo cenábamos en mi restaurante favorito, me llamó mi madre:
-          Hija, ¿cómo estás?
-          Bien, ¿y tú?
-          Bien, pero te echo de menos.
-          Yo también. ¿Cuándo vas a volver?
-          Pronto.
-          Tengo muchas cosas que contarte. Chicos nuevos. Novio…
-          ¿Novio? ¿Lo conozco?
-          No, es nuevo.
-          Cuando vuelva me lo tienes que presentar.
-          Tranquila, seguro que te gusta.
-          Eso espero. Por cierto, ¿cómo van las fiestas de pijamas con las chicas?
-          Genial.
-          Me alegro. Hija te tengo que dejar. Te quiero.
-          No trabajes demasiado. Te quiero.
Me alegraba porque mi madre iba a regresar pronto, pero algo dentro de mí decía que no por mucho tiempo. Aunque no sabía cuando seria, estaba ilusionada. Mi madre llevaba casi un mes fuera, se había perdido mi fiesta, no conocía a mi novio…
Cuando terminamos de cenar Justin, Bianca, Keegan y Lucy se fueron.
-          ¿Por qué no se quedarán Lucy y Bianca en mi casa?- pregunté.
-          ¿Deberes?- señaló Troian.
-          Sí, el sábado- dijo Ashley con sarcasmo.
-          ¿Queréis que os lleve?- preguntó Nathan.
-          Será un placer- respondió Ashley.
Nathan nos llevó a mi casa, pero no se quedó.
-          Lo siento- dijo desde el coche- Pero no puedo quedarme.
-          ¿Por qué?- preguntó Ashley.
-          Mi padre me está esperando- respondió- Hasta el lunes. Te quiero. Adiós chicas.
-          Adiós- despedimos Troian y yo a la vez.
-          Yo también te quiero- añadió Ashley.
Hasta el martes no volvimos a verlo. El lunes no fue al instituto y al día siguiente nos explicó que se había puesto enfermo.
Por la tarde fuimos a su casa a hacer el trabajo de historia.
-          Hola- dijo cuando nos abrió.
-          Hola- saludamos Ashley y yo.
-          Estaremos solos- comentó.
-          ¿Y tu padre?- pregunté.
-          Se ha tenido que ir-respondió Nathan.
Era raro. Llevábamos un mes siendo amigos y aún no conocíamos a su padre. La verdad es que no me extrañó, después de todo él tampoco conocía a mi madre.
Cuando pasaron casi dos horas, Nathan recibió una llamada:
-          Perdonad, es mi padre, tengo que cogerlo.
Tardó un buen rato. Al fin volvió y seguimos haciendo el trabajo.
-          Yo me voy, estoy súper cansada- dijo Ashley cuando lo terminamos.
-          Yo me voy contigo- señalé.
-          Lo siento- comenzó Nathan- Pero no puedo dejar que eso suceda.
-          ¿Por qué?- preguntó Ashley- Hemos acabado.
-          Esto acaba de empezar- respondió.
-          ¿Qué?- pregunté- ¿Qué pasa Nathan? ¿Por qué no dejas que nos vayamos?
-          Acompañadme por favor- contestó- Tengo que enseñaros algo.
Lo acompañamos a una habitación que había al final del pasillo. Era bastante amplia.
-          Por las escaleras- indicó Nathan.
En la habitación había una puerta que daba a unas escaleras que bajaban a una especie de sótano. En el sótano había dos camas, una mesa, un sofá y un sillón. Encima de la mesa había dos vasos con algo dentro.
-          Adelante, bebed- dijo Nathan señalándolos- Solo es coca-cola.
Ashley y yo cogimos los vasos. No sé como pudimos ser tan ingenuas. Nos los bebimos como si nada.
Una hora y media después desperté atada a una silla. A mi lado estaba Ashley, también atada. Nathan nos miraba sentado en el sillón.
-          Por fin os despertáis- dijo- Lo siento.
-          Nathan, ¿qué es esto?- preguntó Ashley- ¿Qué está pasando?
-          Lo siento chicas, pero no puedo dejar que os vayáis.
-          ¿Por qué?- pregunté.
-          Por mi padre.  

By: Emily

Capitulo 18: llevando a cabo el plan

El sábado nos fuimos todos a cenar a un restaurante. Mientras comíamos Emily recibió una llamada de su madre.
Cuando terminamos las llevé a casa. Emily me ofreció quedarme un poco más, pero no lo hice. Les mentí y les dije que mi padre me esperaba y que nos veíamos el lunes. Al final no fui el lunes. Estuve todo el día preparándolo todo para la tarde del martes. Ashley y Emily iban a venir ese día por lo del trabajo. Sería entonces cuando las secuestraria. Ashley no entraba en el plan, pero no tenía más remedio.
Por fin llegó el día que llevaba esperando desde que entré en el instituto. Ashley y Emily llegaron a mi casa. Enseguida nos pusimos con el trabajo. Al cabo de un rato D. me llamó:
-          Perdonad, es mi padre, tengo que cogerlo.
Salí de la habitación y respondí:
-          ¿Qué pasa?
-          Sé que están en tu casa-contestó la voz de D.
-          ¿Y?
-          ¡Hazlo! ¡Ya!
-          Tranquilo, tengo hasta que acabemos el trabajo.
-          Más te vale si quieres ver a tu padre.
-          Cuando terminemos las llevaré al sótano y allí…
-          Bueno, que te vaya bien.
Colgó y yo volví con las chicas. Seguimos con el trabajo y cuando terminamos:
-          Yo me voy, estoy súper cansada- dijo Ashley.
-          Yo me voy contigo- señaló Emily.
-          Lo siento- comenzó yo- Pero no puedo dejar que eso suceda.
-          ¿Por qué?- preguntó Ashley- Hemos acabado.
-          Esto acaba de empezar- respondí.
-          ¿Qué?- preguntó Emily- ¿Qué pasa Nathan? ¿Por qué no dejas que nos vayamos?
-          Acompañadme por favor- dije- Tengo que enseñaros algo.
Las guié hasta una habitación al final del pasillo.
-          Por las escaleras- indiqué.
En la habitación había una puerta que daba a unas escaleras que bajaban al sótano. En el sótano había dos camas, una mesa, un sofá y un sillón. Encima de la mesa había dos vasos.
-          Adelante, bebed- dije señalándolos- Solo es coca-cola.
Ashley y Emily cogieron los vasos y bebieron coca-cola con somnífero. Enseguida se quedaron dormidas. Cogí las sillas y senté a cada una en una. Las até y me senté a esperar que se despertaran. Cosa que sucedió una hora y media más tarde.
-          Por fin os despertáis- dije- Lo siento.
-          Nathan, ¿qué es esto?- preguntó Ashley- ¿Qué está pasando?
-          Lo siento chicas, pero no puedo dejar que os vayáis.
-          ¿Por qué?- preguntó Emily.
-          Por mi padre. 
Así era, solo quería ver a mi padre de nuevo. Esperaba que lo entendiesen, sobre todo Ashley. Ella… me gustaba de verdad.
Para intentar que me comprendieran les conté mi historia y por qué las había raptado.
By: Nathan

Capitulo 19: Conociendo a Nathan

Hasta ese momento no sabíamos nada de él. Pero Nathan nos contó que un tal D. le amenazaba y que tenía a su padre. Ese tipo quería que Nathan me secuestrara por mi madre. Tenia no sé qué fórmula de la que quería apoderarse.
Bueno después de todo se llega a la madre mediante la hija. Lo entendía. Y creo que Ashley también. Después de todo Nathan le gustaba.
-          No quería hacerlo-dijo Nathan a modo de disculpa- Necesito ver a mi padre.
-          Lo entiendo-señalé- Hace casi un mes que no veo a mi madre.
-          Sabes, yo no lo entiendo- comentó Ashley- Estabas acercándote a mí para secuestrar a Emily. Todo ha sido una gran mentira.
-          ¡No!-exclamó-Yo…tú me gustas de verdad y todos me caéis genial. Además tú no entrabas en el plan, pero no te separas de Emily y yo no tenía que enamorarme de ti.
-          Pero lo hiciste- señalé.
-          Por desgracia sí. Intentaré que sea lo más fácil posible.
-          Ya. Por eso estamos atadas- comentó.
-          Sé que escapareis y no puedo permitirlo- Nathan se acercó a Ashley, se arrodilló frente a ella y la miró a los ojos- Te quiero.
-          ¿Por qué no nos sueltas y decidimos qué hacer?- pregunté viendo como Ashley, llena de rabia, miraba a Nathan.
-          No puedo. Él me vigila. Sabe lo que hago a cada instante.
-          Tengo una idea- dije.
Les conté mi idea y creo que les pareció bien.
Una hora despues Nathan bajó con una bandeja sobre la que había dos platos con comida.
-          A comer chicas-dijo.
-          ¿Tú no comes?-pregunté.
-          No tengo hambre- respondió- Os desataré para que podáis comer.
Nathan nos desató.
-          ¡Ahora Ashley!-grité.
Enseguida mi amiga se abalanzó sobre él y los dos cayeron al suelo.
-          Creo que está inconsciente- comentó Ashley mi preocupada- Se ha golpeado la cabeza.
-          ¡Déjalo!¡Tenemos que salir de aquí!- exclamé.
Las dos corrimos hacia las escaleras y cuando estábamos a punto de salir de aquella casa, Nathan nos alcanzo.
-          ¿Vais a alguna parte?-nos interrogó.
-          Deja que nos vayamos-supliqué.
-          Al sótano, ¡ahora!-gritó.
Volvimos al sótano y esta vez cerró con llave. Se la guardó en la chaqueta y sacó el móvil mientras Ashley y yo nos sentábamos a la mesa.
-          D. tienes que darte prisa- Nathan parecía muy cabreado hablando por teléfono-Me van a matar como no te des prisa. Cómo que ya las has visto. No me vengas con tonterías, si no las sacas pronto de aquí no habrá nada que sacar. De acuerdo, pues date prisa.
-          ¿Qué pasa?-preguntó Ashley asustada.
-          Vais a tener suerte. En unos minutos mi jefe llamará a tu madre y si accede os soltaré vivas.
No sabía que pensar. Iba a llamar a mi madre, pero ¿y si no accedía? ¿Nathan nos mataría? Pero le dijo a Ashley que la quería.
A la media hora el móvil de Nathan volvió a sonar. ¡Era mi madre!
-          Señora Fields, ¿aceptará las condiciones o tengo que matar a su hija? Amm y a su amiga la rubita. Estupendo. Páseme con D.- Nathan parecía muy concentrado- ¿Qué? Vale, no me dejaré pillar. Adiós.
-          ¿Qué pasa? Quiero hablar con mi madre-dije.
-          Ni hablar bonita. Tu madre está aquí y ha contratado un detective-señaló nuestro secuestrador- Bueno me voy, tengo deberes.
-          ¿Vas a ir al instituto?-cuestionó Ashley.
-          Por supuesto. Si no voy pensarán que soy el culpable.
Nathan salió y oí como cerraba con llave.
-          ¿Ashley? Lo siento.
-          ¿Por qué?
-          Yo te he metido en esto, y yo te voy a sacar.
-          Esa detective nos encontrará, no te preocupes.
By: Emily

Capitulo 20: El plan

A Emily se le había ocurrido un plan para que yo pudiera ver a mi padre y deshacerme de D.
Fui al instituto. Todos se preguntaban por Ashley y Emily. Yo me reía por dentro pensando en qué harían si se enteraran que están en mi sótano.
-          ¿Nathan?-me preguntó una chica rubia.
-          Sí, soy yo-respondí.
-          Me llamo Verónica-dijo- ¿Puedo hablar contigo?
-          Claro.
No tenía ni idea de quién era, no iba al instituto. Eso estaba bastante claro, era muy mayor.
-          Melinda, la madre de Emily me ha contratado- explicó.
-          Entonces tú eres la detective que está buscando a Emily-se me escapó.
-          ¿Cómo lo sabes?
-          En el instituto nada es secreto-pensé que eso me salvaría.
-          Bueno. Y ¿has visto a Emily?
-          No, hace como cinco días que no la veo.
-          Pero fuiste el último en verla ¿no?
-          Sí, creo, estuvieron en mi casa el martes.
-          ¿Y qué pasó?
-          Hicimos el trabajo y se fueron.
-          Entonces, las viste por última vez el martes ¿no?
-          Sí.
-          Pero de eso hace seis días, no cinco.
-          Es verdad, hoy es lunes.
-          No te vayas muy lejos, quizá tenga que hacerte más preguntas.
Verónica se marchó y yo entré en clase. Por la tarde les conté a las chicas lo que me había preguntado.
-          Esperad, llaman a la puerta-dije.
La madre de Emily se quedó mirándome. No iba sola, Verónica la acompañaba.
-          Nathan, por favor, si sabes algo dínoslo- suplicó Melinda.
-          Lo siento señora Fields, pero como ya le he dicho a Verónica llevo sin verlas desde el martes- mentí.
-          Por favor si te enterases de algo, estoy muy preocupada-dijo la señora Fields y se dirigió al coche.
-          Señora Fields-gritó Verónica- Si no le importa voy a hablar con Nathan.
Melinda se fue y Verónica entró en mi casa.
-          ¿Dónde están?
-          ¿Quiénes?-pregunté.
-          Las chicas. Sé que sabes dónde están.
-          ¿Qué? ¿Por qué iba a saberlo?
-          ¿Qué les has hecho?
-          No sé dónde están.
Verónica salió corriendo. No conocía mi casa pero se le dio bastante bien encontrar el sótano.
-          ¡Lo sabia!-exclamó corriendo hacia Emily.
No tuve más remedio que atarla a ella también.
-          No estropees el plan-le dije.
-          ¿Qué plan?-preguntó.
 -       Ya lo descubrirás-respondí.
By:Nathan


Continuará....